Tratamiento Quirúrgico | Innova ocular
Quirúrgico
Si el paciente ya presenta un desprendimiento de retina, el tratamiento de este problema de visión debe ser quirúrgico.
En líneas generales, hay tres formas de intentar tratar un desprendimiento de retina que se pueden utilizar aisladas o en combinación:
1) Retinopexia pneumática
Se utiliza sobre todo en desprendimientos superiores con un solo agujero. Consiste básicamente en introducir una burbuja de un gas especial en el ojo y posicionar al paciente de tal manera que la burbuja se coloque sobre la rotura de retina de modo que impida que entre líquido por ella.
Si lo conseguimos, la retina se pegará y se podrá tratar el desgarro con láser o crioterapia.
Esta técnica está indicada sólo en casos seleccionados.
2) Cirugía escleral
Se trata de una técnica para tratar el desprendimiento de retina que intenta cerrar los agujeros retinianos utilizando implantes en la superficie ocular interna, que empujen la pared externa del ojo hacia adentro hasta que contacte con la retina en la zona con el desgarro. De esa manera lo bloquea, impidiendo que pase más líquido a través de él y consiguiendo así que la retina se pegue.
3) Vitrectomía posterior
Con esta técnica, se penetra dentro del ojo eliminando la mayor parte del vítreo y las tracciones que ejerce sobre la retina. Una vez pegada la retina se aplica láser o crioterapia alrededor de los desgarros y se rellena el ojo de gas. Normalmente esta técnica requiere que el paciente guarde reposo, en el período postoperatorio. Este reposo se hace bocabajo en la mayoría de los casos.