QUIRÚRGICO | Innova ocular
Tratamiento quirúrgico:
Existen dos modalidades de cirugía para el tratamiento del glaucoma, la realizada con láser y la intervención quirúrgica propiamente dicha.
Tratamiento láser: En el glaucoma crónico, el láser se aplica en la zona que se encuentra obstruida e impide el paso del humor acuoso y permite mejorar la salida de este, disminuyendo de este modo la presión intraocular.
La técnica para el tratamiento del glaucoma denominada Trabeculoplastía, es muy útil en los pacientes que no toleran la medicación o en los que nos vemos obligados a suprimirla por los efectos colaterales. También se recomienda en aquellos pacientes en los que, a pesar del tratamiento médico, no conseguimos mantener su presión intraocular en los límites de la normalidad.
Las posibilidades del tratamiento láser son limitadas, por una parte es poco eficaz en los jóvenes y en los casos graves, su acción suele ser insuficiente.
En el glaucoma agudo, la aplicación de láser para realizar un orificio en el iris que comunica las cámaras anterior y posterior del ojo, tiene una gran efectividad. Este procedimiento, que se conoce por iridotomía, debe hacerse en los dos ojos cuando se produce un ataque de glaucoma agudo en uno de ellos. También se recomienda como medida preventiva en los pacientes que presentan uno o varios factores de riesgo para padecer un glaucoma de este tipo.
Trabeculectomía: Es la técnica quirúrgica de elección como tratamiento del glaucoma para aquellos casos diagnosticados en fases muy avanzadas o cuando se ha fracasado con el tratamiento médico o la cirugía láser. La operación consiste en la creación de una nueva vía de salida para que el humor acuoso abandone por ella el globo ocular y se mantenga así la presión en límites normales.