El director médico de Innova Ocular Clínica Muiños ingresa en la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife | Innova ocular
EL DR. JOSÉ ALBERTO MUIÑOS HA SIDO ACEPTADO COMO MIEMBRO CORRESPONDIENTE EN LA INSTITUCIÓN ACADÉMICA
El nombramiento del nuevo académico, a propuesta de tres miembros de la institución, le consolida como “referente dentro del sector de clínicas privadas de la isla” y le convierte casi en una excepción, dada la escasa representación del sector privado en este tipo de organismos
Lunes, 28 de noviembre de 2016 (Santa Cruz de Tenerife) – El Dr. José Alberto Muiños, director médico de uno de los centros oftalmológicos de mayor prestigio de las Islas Canarias, Innova Ocular Clínica Muiños -con sede en Tenerife y La Palma, y perteneciente a Innova Ocular, red de clínicas de Microcirugía Ocular de consolidado prestigio y tradición en nuestro país- ha ingresado en la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife, donde ha sido aceptado como miembro correspondiente.
El nombramiento del Dr. Muiños, que tuvo lugar durante un solemne acto celebrado el pasado martes en la sede de la institución académica, le consolida como “referente dentro del sector de clínicas privadas de la isla”, tal y como le describió el Excmo. Sr. Dr. D. José Nicolás Boada Juárez, presidente de en la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife.
Y es que con su nombramiento, que se aprobó y produjo a propuesta específica de tres académicos, el director médico de Innova Ocular Clínica Muiños se convierte casi en una excepción, ya que es, no sólo difícil, sino escasa la representación del sector privado en las instituciones académicas médicas, lo que hace aún más meritorio su ingreso en ella.
Estado actual de la cirugía refractiva
Tras agradecer el “honor” que considera su nombramiento, el Dr. Muiños dedicó su discurso oficial como nuevo miembro correspondiente de la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife al “Estado actual de la cirugía refractiva”, conjunto de procedimientos quirúrgicos que eliminan los defectos refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia) para eliminar la necesidad de uso de gafas o lentillas.
Las técnicas más utilizadas en esta subespecialidad son “la modificación de la curvatura corneal o la implantación de lentes intraoculares”, tal y como detalló el doctor, distinguiendo dentro del primer grupo dos cirugías predominantes: el LASIK (Laser Asisted in Situ Keratomileusis) y la PRK. El LASIK “requiere del tallado de un flap -señaló-; es decir, de una lámina de la córnea que se levanta”, y que puede hacerse “con una cuchilla (microqueratomo) o con un láser (femtosegundo)”. “Este flap deja al descubierto el tejido del estroma corneal donde se realizará la ablación con el láser excimer”, aplicándose en la parte central para aplanar la córnea en los casos de miopía, y en la zona periférica para intentar curvar la parte central cuando se trata de hipermetropía, continuó el nuevo académico. Posteriormente se recoloca el flap y el paciente tiene una rápida recuperación visual.
Por el contrario, en la PRK no hay flap, “simplemente se retira el epitelio corneal y, una vez expuesto el lecho estromal, se emplea el láser excimer de la misma manera que el LASIK” y se aplica después mitomicina C para evitar la cicatrización. Así lo explicó el director médico de Innova Ocular Clínica Muiños, indicando que “la desepitelización que se crea en este procedimiento tarda tres días en cerrarse, provocando moderadas molestias oculares; pero el resultado es más seguro ante cualquier traumatismo, con menor probabilidades de ectasia y con mejor calidad visual”.
En cuanto al segundo grupo de técnicas intraoculares, se emplean en ellas lentes fáquicas (que preservan el cristalino) o intraoculares (que lo sustituyen). “Dentro de las lentes fáquicas, se encuentran las de fijación iridiana, que se colocan por delante del iris, y las ICL, que se colocan entre el iris y el cristalino y se suele emplear en pacientes que no cumplen criterios de laser o defectos refractivos grandes”, relató el Dr. Muiños.
Finalmente, las lentes intraoculares se colocan dentro de la cápsula que engloba al cristalino y, aunque tradicionalmente eran monofocales, aportando “buena visión de lejos, pero requiriendo gafas de cerca”, ahora se han desarrollado lentes multifocales, que tienen dos o tres focos (según sean bifocales o trifocales), y que, en palabras del especialista, permiten por tanto “enfocar tanto de lejos como cerca y distancia intermedia sin necesidad de corrección accesoria”. Estas últimas lentes, empleadas en la cirugía de presbicia, “se ha popularizado por sus excelentes resultados visuales y porque con ellas se evita la aparición de cataratas, lo que genera una corrección refractiva definitiva”, concluyó en su discurso el académico.