Cirugía láser del glaucoma | Innova ocular
Celebramos hoy 12 de marzo el Día Mundial del Glaucoma 2021, que nos recuerda la necesidad de controlar y revisar nuestra presión intraocular para prevenir la aparición del glaucoma.
La mayoría de pacientes no son capaces de detectar los síntomas perceptibles en la fase inicial de la enfermedad ya que en la mayoría de casos no genera síntomas previos a la afectación del nervio óptico, y una vez aparecida no hay posibilidad alguna de retroceder sobre el daño causado en el mismo, es por ello de la importancia de revisar periódicamente nuestra visión.
El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico y es una de las enfermedades del ojo más comunes hoy en día, siendo una de las principales causas de la ceguera irreversible en el mundo, suele ser más común en adultos mayores de 40 años, aunque el glaucoma se puede presentar a cualquier edad. Se caracteriza por una pérdida gradual de la visión periférica.
Las causas que mayoritariamente lo provoca es una hipertensión ocular al producirse una elevación de la presión ocular (PIO) y los factores de riesgos además de la hipertensión son los antecedentes familiares o padecer miopías elevadas de más de 6 dioptrías.
En la actualidad, existen distintos tratamientos para su control como los tratamientos con colirios específicos y la cirugía láser del glaucoma que es el procedimiento más utilizado para tratar esta afección
Hay varios tipos de glaucoma que pueden tratarse mediante cirugía láser ocular: los glaucomas de ángulo abierto, de ángulo cerrado y neovasculares. Para ello, existen distintos procedimientos o técnicas. En cada caso en particular, el oftalmólogo determina cuál es la técnica quirúrgica más apropiada para cada paciente, tras un examen médico.
Todos los procedimientos tienen en común el uso del láser sobre una determinada parte del ojo (la malla trabecular, el iris, el cuerpo ciliar o la retina) para reducir la presión intraocular. Pero cada uno de los tipos de cirugía láser ocular está más o menos indicado en función del tipo de glaucoma, como se explica a continuación.
Trabeculoplastia (Trabeculoplasty)
Comúnmente utilizada para el tratamiento del glaucoma de ángulo abierto. Se subdivide en dos tipos:
- Trabeculoplastia con láser de argón (ALT): un láser de alta energía se apunta a la malla trabecular para abrir áreas en estos canales obstruidos. Estas aberturas permiten al líquido circunvalar los canales de drenaje y salir fuera del ojo.
- Trabeculoplastia de láser selectivo (SLT): un láser de baja energía trata células específicas en la malla trabecular. Gracias a que sólo afecta a determinadas células sin causar daños a tejidos colaterales, el tratamiento con SLT puede ser reiterado.
MIGS (minimal invasive glaucoma surgery)
Son las cirugías de menor agresividad quirúrgica. Dentro de las MIGS, existen diversas técnicas para la implantación de válvulas y dispositivos de drenaje como iStent, Xen, Ologen, Express… con el fin de liberar la presión del ojo dejando salir el humor acuoso.
Iridotomia de láser periferal (Laser peripheral iridotomy LPI)
Muy utilizado para tratar el glaucoma de ángulo cerrado, en la que el ángulo entre el iris y la córnea es demasiado pequeño y bloquea el flujo de líquido del ojo. En este caso, esta intervención crea un pequeño orificio en el iris que permite el drenaje de líquido.
Iridectomia periferal (Peripheral iridectomy)
También muy utilizado para el glaucoma de ángulo cerrado. El láser se usa para extirpar una pequeña sección periferal -de contorno- del iris, permitiendo así drenar el líquido con mayor facilidad saliendo del ojo.
Ciclofotocoagulación de láser YAG (YAG laser cyclophotocoagulation)
Los glaucomas de ángulo abierto más agresivos o avanzados que previamente no respondieron bien a otras terapias son los principales casos de uso de esta técnica quirúrgica. En ella, un láser se dirige al cuerpo ciliar productor de líquido del ojo. Esto ayuda a la disminución de la producción de líquido y a su vez reduce la presión del ojo. Con frecuencia, son necesarios múltiples tratamientos para el tratamiento de este tipo de glaucomas agresivos.
Fotocoagulación panretinal esparcida (Scatter panretinal photocoagulation)
Esta técnica láser destruye los vasos sanguíneos anormales en la retina que se presentan en los casos de glaucoma neovascular.
Con estas técnicas quirúrgicas, se suele conseguir disminuir significativamente la presión del ojo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los resultados a largo plazo dependen de muchas variables, que incluyen por ejemplo la edad del paciente, el tipo de glaucoma y otras condiciones médicas.
Es habitual que la cirugía tenga que ir apoyada de la continuación de la medicación a medio o largo plazo, que podrá ir disminuyendo de forma paulatina.
Tras someterse a una intervención de este tipo, los efectos secundarios de la cirugía láser del glaucoma más frecuentes que puede presentar el paciente pueden ser:
- Irritación ocular leve a moderada.
- Visión borrosa temporal.
En Innova Ocular, somos expertos en oftalmología integral y cirugía láser ocular, contamos con más de 20 años de experiencia en la detección y tratamiento de todas las enfermedades de la vista.