Estrabismo | Innova ocular
Tratamiento
El estrabismo tiene dos consecuencias, una estética y otra visual, esta última mucho más importante.
La visual, llamada ambliopía u ojo vago, se trata mediante gafas y oclusiones del ojo dominante, es decir “parches sobre el ojo bueno”, para forzar así la visión del ojo afectado. Este tratamiento no cura el estrabismo y no hace disminuir la desviación, salvo casos particulares, es decir, que no es un tratamiento para la alteración estética, sino para la alteración visual que puede provocar el estrabismo.
La consecuencia estética se trata mediante una intervención que se realiza habitualmente con anestesia general en los niños, y consiste en reforzar o debilitar los músculos oculares responsables de la mala alineación.
En los adultos, la cirugía para corregir el estrabismo se puede realizar también con anestesia local.
Los tratamientos del estrabismo no son operaciones complicadas: se trata de reforzar o relajar los músculos responsables de los movimientos del ojo. La dificultad radica en la precisión del procedimiento para conseguir con la mayor exactitud los grados de arco más exactos para corregir la desviación. Se miden en dioptrías prismáticas.
En algunas ocasiones se puede utilizar toxina botulínica para conseguirlo. En general, los especialistas emplean la toxina botulínica en estrabismos convergentes en pacientes de menos de 4 años que sufren desviaciones no muy grandes y sin componente vertical asociado. En el resto de los casos, la opción suele ser la cirugía.