Cómo cuidar los ojos en verano: recomendaciones para la piscina, la playa y la protección solar | Innova ocular
El verano trae consigo días más largos y soleados, perfectos para disfrutar de la playa, la piscina y las actividades al aire libre. Sin embargo, estas condiciones también pueden ser perjudiciales para nuestros ojos si no tomamos las precauciones adecuadas.
De hecho, según el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), los problemas oculares y visuales se incrementan el 25% durante los meses de verano.
A continuación, presentamos una guía completa sobre cómo cuidar los ojos durante el verano, con énfasis en la protección en la piscina, la playa y frente al sol.
Protección de los ojos en la piscina
Las piscinas, aunque refrescantes, pueden ser una fuente de irritación ocular. El cloro y otros productos químicos utilizados para mantener el agua limpia pueden causar enrojecimiento, picazón y sequedad en los ojos. Para minimizar estos efectos, es recomendable seguir las siguientes medidas:
- Usar gafas de natación: las gafas de natación crean una barrera protectora entre los ojos y el agua de la piscina, reduciendo la exposición a productos químicos irritantes y microorganismos.
- Enjuagar los ojos con agua dulce: después de salir de la piscina, enjuagar los ojos con agua dulce puede ayudar a eliminar los residuos de cloro y otros productos químicos.
- Evitar frotarse los ojos: si los ojos se irritan, es importante evitar frotarlos, ya que esto puede agravar la irritación y causar infecciones.
Cuidado de los ojos en la playa
La playa presenta otros desafíos para la salud ocular, incluyendo la exposición a la arena, el agua salada y el sol. Aquí hay algunas recomendaciones para proteger los ojos en este entorno:
- Utilizar gafas de sol polarizadas: las gafas de sol con lentes polarizadas no solo protegen los ojos de los dañinos rayos ultravioleta (UV), sino que también reducen el deslumbramiento reflejado por la arena y el agua.
- Protegerse del viento y la arena: el viento puede llevar partículas de arena que pueden irritar los ojos. Usar un sombrero de ala ancha y gafas de sol puede ayudar a reducir esta exposición.
- Enjuagar los ojos con agua dulce: al igual que en la piscina, es beneficioso enjuagar los ojos con agua dulce después de estar en contacto con el agua salada para eliminar cualquier residuo que pueda causar irritación.
Protección de los ojos frente al sol
La exposición prolongada al sol puede tener efectos nocivos a largo plazo en la salud ocular, incluyendo cataratas y degeneración macular. Es crucial proteger los ojos de los rayos UV siguiendo estas pautas:
- Elegir gafas de sol con protección UV: no todas las gafas de sol son iguales. Asegúrate de elegir aquellas que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB. Las gafas envolventes ofrecen protección adicional al cubrir los ojos desde diferentes ángulos.
- Utilizar sombreros de ala ancha: un sombrero de ala ancha proporciona sombra adicional y reduce la cantidad de luz solar que llega a los ojos.
- Evitar la exposición solar directa en horas pico: los rayos UV son más intensos entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Limitar la exposición al sol durante estas horas puede ayudar a proteger los ojos y la piel.
- Usar gotas para los ojos lubricantes: el aire seco y el calor pueden causar sequedad ocular. Las gotas para los ojos lubricantes, o lágrimas artificiales, pueden ayudar a mantener los ojos hidratados y cómodos.
Problemas de la vista más frecuentes en verano
¿Sabías que el 20% de los problemas oculares que se producen en verano tienen que ver con el sol? Durante el verano la radiación ultravioleta es superior y puede afectar a la córnea con queratitis superficial, acelerar la aparición de cataratas e incluso producir quemaduras en la retina.
Por otro lado, el uso del aire acondicionado reduce la humedad del ambiente, lo que contribuye a aumentar la evaporación de las lágrimas oculares, haciendo que el ojo se reseque. Si bien es más frecuente que se presente el síndrome del ojo seco en invierno, puede darse también en verano, debido al calor y la sequedad del ambiente. Los síntomas del ojo seco pueden incluir picor, visión borrosa, ardor, mayor sensibilidad a la luz y sensación de tener “arenilla” dentro. Tomar suficientes líquidos para favorecer la producción de lágrimas y no abusar del aire acondicionado son otras recomendaciones a tener en cuenta para evitar problemas mayores con el síndrome del ojo seco en verano.
El cloro de las piscinas y la sal y la arena de la playa, como se ha comentado anteriormente, completan los riesgos para la salud ocular en verano.
En el caso de las personas que usan lentillas, será necesario extremar la higiene y no utilizarlas en piscinas y playas, debido al alto riesgo de que se produzcan infecciones y sequedad ocular. Es recomendable utilizar en su lugar gafas de natación graduadas. Recomendamos revisar también estas recomendaciones para cuidar las lentes de contacto.
Consideraciones adicionales
Además de las recomendaciones específicas para la piscina, la playa y la protección solar, es importante mantener una higiene ocular adecuada durante todo el año:
- Visitar al oftalmólogo regularmente: los exámenes oculares regulares pueden detectar problemas de salud ocular a tiempo y asegurar que estás tomando las medidas adecuadas para proteger tu visión.
- Mantener una dieta saludable: consumir una dieta rica en antioxidantes y nutrientes como la vitamina A, C y E puede contribuir a la salud ocular a largo plazo.
Puedes consultar aquí nuestros consejos para cuidar los ojos en verano.
En conclusión, cuidar la salud visual en época estival requiere una combinación de prácticas preventivas y el uso de accesorios adecuados. Al seguir estas recomendaciones, puedes disfrutar del sol, la piscina y la playa sin comprometer la salud de tus ojos. Recuerda que una visión saludable es clave para disfrutar plenamente de todas las actividades veraniegas.
Desde Innova Ocular recomendamos realizar revisiones periódicas para llevar un seguimiento de la salud ocular de tus ojos.