Glaucoma: qué es, síntomas y causas | Innova ocular
El Glaucoma es una enfermedad ocular degenerativa que daña el nervio óptico debido a un fallo en el sistema de drenaje que hace que la presión intraocular aumente.
QUÉ ES EL GLAUCOMA Y SÍNTOMAS DEL GLAUCOMA
Se trata de una patología ocular que no presenta síntomas perceptibles en sus primeras etapas. Sin embargo, cuando se encuentra en un estado más avanzado puede suceder:
- Estrechamiento de la visión periférica (lateral).
- Ligeros dolores de cabeza.
- Sutiles trastornos visuales, como ver halos alrededor de la luz eléctrica o tener dificultad para adaptarse a la oscuridad.
- Sensación de estar mirando a través de un túnel (estrechamiento del campo visual), que, con el tiempo, se acentúa y puede seguir en aumento hasta llevar a la ceguera.
FACTORES DE RIESGO
Esta patología afecta aproximadamente al 2% de las personas mayores de 40 años y, aunque se desconocen las causas que la provocan, existen algunos factores de riesgo que pueden generar propensión a padecerla.
- Una elevada presión intraocular, como se ha mencionado, ya que daña el nervio óptico.
- Tener antecedentes familiares de Glaucoma, lo que multiplica las probabilidades de padecer la enfermedad.
- La edad. Se trata de una afección que suele aparecer a partir de los 40 años, aunque con el paso de los años el riesgo se incrementa, debido al envejecimiento de los tejidos oculares.
- Elevadas dioptrías de miopía.
- Tener la córnea –membrana exterior que recubre el ojo– delgada.
- Consumo de corticosteroides.
- Padecer diabetes.
- Presentar alguna lesión o reciente cirugía ocular.
- Factores etnológicos.
CÓMO DETECTAR EL GLAUCOMA
Para detectar esta enfermedad ocular, el Oftalmólogo debe realizar una serie de pruebas. Las más habituales son:
- Tonometría, que sirve para medir la presión intraocular.
- Oftalmoscopia o dilatación de la pupila, que permite detectar si el nervio óptico se encuentra dañado.
Otras pruebas que se realizan son:
- Paquimetría, para medir el grosor de la córnea y comprobar si esta es lo suficientemente delgada como para suponer un factor de riesgo.
- Perimetría, que mide la visión periférica o lateral del paciente, lo que permite determinar si existe algún tipo de pérdida o déficit visual.
- Gonioscopia, permite analizar si el ángulo entre el iris y la córnea es demasiado amplio (un posible signo de glaucoma de ángulo abierto) o demasiado estrecho (un posible indicio de glaucoma de ángulo cerrado).
TRATAMIENTO DEL GLAUCOMA Y PREVENCIÓN
Al ser una enfermedad degenerativa, no hay cura para el glaucoma, pero puede ser controlado. El tratamiento del glaucoma en la primera etapa puede ayudar a proteger la pérdida de la visión. Los tratamientos suelen incluir gotas para los ojos y/o cirugía láser del glaucoma.
El daño que produce el Glaucoma es irreversible, es por eso el diagnóstico se debe realizar cuanto antes. Además, uno de los graves problemas de esta enfermedad es que resulta indetectable en las primeras etapas, a no ser que se realicen las pruebas pertinentes, ya que inicialmente no presenta síntomas perceptibles. Debido a que los síntomas son inicialmente imperceptibles, es de suma importancia acudir a revisiones oftalmológicas periódicas para la prevención, detección y tratamiento precoz de esta patología. Es aún más aconsejable en personas que presenten alguno de los factores de riesgo antes mencionados.
Todas nuestras clínicas de la red Innova Ocular realizan este tipo de revisiones y cuentan con una unidad médica especializada en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento del Glaucoma. Si deseas revisar tus ojos o presentas alguno de los síntomas del glaucoma, puedes ponerte en contacto con nosotros o con cualquiera de nuestros centros.