¿Cómo ven los bebés? | Innova ocular
Aunque la visión y las estructuras principales de los ojos empiezan a desarrollarse antes incluso de cumplir un mes de gestación, necesitando el resto del embarazo para terminar de evolucionar, lo cierto es que el ser humano no hace uso real del sentido de la vista hasta que ve la luz a los nueve meses de ser concebido, ya en el mundo exterior.
Es también la primera vez que quienes están deseando conocerle le ven, buscan su mirada y le miran a los ojos comprobando que está sano en todos los sentidos, también en el visual. Y es que, como explican las doctoras Luisa Guerra y Carolina Sánchez, especialistas en Oftalmología Pediátrica de Innova Ocular Clínica Vila, conocer las etapas de la evolución de la visión en el niño es fundamental para saber si ve bien y, en caso contrario, reconocer y tratar posibles alteraciones en su desarrollo. Pero para ello debemos saber cómo y qué ve, y cómo podemos, de hecho, saber lo que ve…
Las distintas estructuras del ojo se encargan de transmitir y enfocar la luz en una zona específica de la retina llamada fóvea, que a su vez enviará la información a través de las vías ópticas hasta un área de la corteza occipital del cerebro donde será procesada e integrada. En los primeros meses y años de vida el cerebro irá seleccionando, organizando y refinando la actividad de las fibras nerviosas adecuadas hasta que el niño alcance una correcta agudeza visual, visión binocular, localización espacial, seguimiento de objetos, etc, propios de la edad adulta.
Por otra parte, el ojo, al igual que otros órganos corporales, va acompañando el crecimiento del niño, desde unos 16 milímetros de longitud al nacer, hasta aproximadamente 24 milímetros en el adulto, longitud que se alcanza sobre los 15 años de edad.
La agudeza visual también va aumentando paulatinamente con el desarrollo, desde tan solo 0,03 al nacer, pasando por 0,2 al año y hasta 1 (cien por cien de visión) sobre los 5 años de edad. De hecho, los niños son hipermétropes al nacer, teniendo entre 2 y 3 dioptrías de forma fisiológica, por lo que conocer si la refracción no se ajusta a este patrón es importante para diagnosticar defectos de graduación (ametropías) y evitar la aparición del ojo vago (ambliopía).
La visión se desarrolla primero de forma monocular y, si la fijación y la agudeza visual son las adecuadas y los músculos que mueven los ojos lo hacen de forma correcta y coordinada (es decir, si no hay estrabismo), se desarrollarán la visión binocular y la estereopsis (visión binocular en relieve). Este desarrollo comienza entre los 3 y los 6 meses de edad y permitirá al niño calcular las distancias, seguir objetos, cogerlos, afinar los movimientos de su cuerpo, gatear... Alcanzará los niveles del adulto a los 9 años aproximadamente.
También el campo de visión va evolucionando con el crecimiento, comenzando su desarrollo de forma muy temprana en la zona nasal y extendiéndose hacia la zona temporal y hasta la amplitud de un adulto alrededor de los 10 años de edad.
Conociendo estas etapas normales del desarrollo de la visión se pueden utilizar diversos métodos para su exploración, tanto en un lactante o niño en edad preverbal, como en uno de 2 o más años, cuando suele empezar a ser capaz de hablar y por tanto transmitirnos información útil para su valoración, y así detectar de forma precoz alteraciones y anomalías sobre las que se puede actuar tratándolas y/o eliminándolas en una fase temprana.
Y, por supuesto, no te quedes con ninguna duda. Siempre puedes llamarnos o venir a vernos para que te informemos, asesoremos y ayudemos. Todo el equipo médico de Innova Ocular está a tu disposición para ello.