¿Qué debes saber sobre los progresivos? | Innova ocular
Muchos pacientes, a partir de los 40 años, vienen a la consulta porque ya no pueden leer el WhatsApp, porque alejan el texto cuando leen o simplemente porque ya no ven bien de cerca. Al mirarles la graduación de la visión próxima y ponerles la adición, nos encontramos que ven bien, pero que al levantar la cabeza su visión es borrosa. ¿Qué ha ocurrido? Eso sucede porque tienen dos graduaciones, una de lejos y otra de cerca.
¿Qué tipo de lentes existen para corregir la presbicia?
- Lentes de cerca. Pueden ayudar en momentos puntuales a leer un texto, pero siempre teniendo en cuenta que ofrecen una sola distancia focal y que de lejos veremos borroso.
- Lentes bifocales. Tienen dos graduaciones: en la parte superior de la lente veremos bien de lejos, y en la parte inferior, a través de una pequeña ventana, podremos leer de cerca. Pero la distancia intermedia no quedará cubierta y veremos borroso. En la actualidad, las lentes bifocales ya casi no se utilizan.
- Lentes progresivas. Cubren todas las graduaciones (visión de lejos, intermedia y próxima).
- Lentes ocupacionales. Son útiles para realizar tareas concretas, como por ejemplo, de oficina. La parte superior de la pantalla es graduación intermedia y, la parte inferior, graduación de cerca. De lejos veremos borroso.
¿Qué personas pueden no ser adecuadas para el uso de los progresivos?
No se aconsejan las lentes progresivas a personas con:
- Estrabismos manifiestos y latentes (desviaciones esporádicas).
- Hiperforias (desplazamientos verticales).
- Insuficiencia de convergencia (a los ojos les cuentas converger cuando miran de cerca, por lo que el esfuerzo de centrado es mayor).
- Nistagmo (vibración involuntaria de los ojos).
- Anisometropías (diferencias de graduación entre un ojo y el otro).
- Astigmatismos elevados.
- Visión monocular (el otro ojo no ve por una enfermedad o porque es amblíope profundo (ojo vago).
- Patologías oculares que hagan disminuir el campo visual: glaucoma, problemas de retina, etc.
Recomendaciones para llevar las gafas con lentes progresivas
- Ponerse las gafas y seguir las explicaciones y recomendaciones del óptico-optometrista.
- Paciencia durante tres o cuatro días.
- Practicar el cambio de visión lejos-cerca (es importante estar sentado y sin movimiento).
- Tener cuidado al mirar al suelo o bajar escaleras (se puede notar sensación equívoca de profundidad y sufrir un accidente).
- Intentar no mirar de reojo. Si en una semana no hay signos de mejora, comentar el problema al óptico.
- Un ajuste de la altura de las gafas de tan solo un milímetro, puede suponer un cambio muy importante en el confort.
- No olvidar nunca las gafas en el cajón y dejar pasar el tiempo, pues cada vez cuesta más empezar.
El consejo de Cristina Zuñiga
Si quieres más información sobre las lentes progresivas puedes consultar en la revista nº 27 de Innova Ocular (Pág. 48-49).
Además, ponemos a tu disposición a nuestro equipo de expertos. Ponte en contacto con nosotros aquí, estaremos encantados de ayudarte.