La seguridad del paciente en las intervenciones quirúrgicas | Innova ocular
La Oftalmología ha experimentado en los últimos 20 años grandes avances tecnológicos. Algunos de estos avances nos han permitido aumentar el tratamiento efectivo de un gran número de pacientes. Por otro lado, los avances en el campo de la cirugía láser ocular nos han permitido realizar cirugías de forma más segura y rápida. Con el envejecimiento de la pirámide poblacional española, el número de pacientes que reciben tratamientos médicos y quirúrgicos en nuestras consultas se ha multiplicado. El elevado volumen de pacientes obliga a la realización de numerosos procedimientos quirúrgicos por jornada, lo que incrementa el riesgo de errores médicos.
Por tanto, la seguridad del paciente en nuestras clínicas es una responsabilidad indelegable de nuestra práctica médica. Desde el punto de vista de la bioética sanitaria, la no maleficencia es uno de los principios de primer nivel. Desde el punto de vista de la calidad de la atención sanitaria, la seguridad del paciente también se engloba, junto con la eficacia y la satisfacción, entre los indicadores de primer nivel. Y por supuesto, velar por la seguridad es una importante labor de prevención que puede ahorrar al paciente sufrimientos y tratamientos evitables.
Por tanto, es un compromiso asumido por todo el personal de nuestras clínicas que en la práctica clínica habitual impere una cultura de la seguridad que nos permita prevenir incidentes adversos evitables y minimizar la incidencia de los no evitables, de ahí que Innova Ocular haya apostado por la implantación y certificación de un sistema de Gestión de riesgos para la seguridad del paciente según norma UNE-EN-ISO 179003:2013, que renovamos de forma anual a través de la entidad de Certificación SGS España.
Este compromiso nos ha llevado a identificar medidas concretas para prevenir el riesgo de complicaciones en las intervenciones quirúrgicas oftalmológicas:
1. Contar con un equipo imprescindible constituido por:
- Especialista en oftalmología con experiencia, conocimientos y formación en cirugía refractiva de la córnea y segmento anterior.
- Licenciado en óptica-optometría.
- Licenciado en enfermería, con experiencia en cirugía oftalmológica.
2. Seleccionar el paciente adecuado.
3. Realizar un adecuado diagnóstico del problema visual del paciente.
4. Realizar una valoración preoperatoria en el paciente (historia clínica detallada, buen examen clínico: estilo de vida del paciente, requerimientos visuales, historia oftalmológica previa y un cuidadoso examen de ambos ojos en segmento anterior y posterior).
5. Realizar las pruebas diagnósticas preoperatorias antes de la intervención quirúrgica, para poder determinar el estado en que se encuentra el ojo que va a ser tratado.
6. Realizar una correcta preparación del paciente antes de la cirugía.
7. Realización del checklist quirúrgico, que contempla, entre otros aspectos:
a- Comprobar el buen funcionamiento de los equipos antes de iniciar el procedimiento.
b- Chequear periódicamente los valores de humedad y temperatura del quirófano, con el fin de estandarizar las constantes ambientales y disminuir las variables que puedan alterar los resultados quirúrgicos.
c- Revisión de alergias y consumo de anticoagulantes/antiagregantes.
d- Correcta identificación de implantes y/o medicación.
e- Revisar el estado del instrumental quirúrgico.
8. Extremar las medidas para evitar una posible contaminación del campo quirúrgico.
9. Seguir las normas de asepsia del quirófano.
10. Seguir estrictamente las reglas de limpieza, descontaminación y esterilización del instrumental quirúrgico y los equipos utilizados durante la cirugía. (En este artículo puedes obtener más información sobre nuestros protocolos de salud y seguridad en relación a la existencia del COVID-19).
11. Orientar al paciente los cuidados posoperatorios y seguimiento posterior del paciente en las siguientes 24 horas.
Con todos estos mecanismos, desde Innova Ocular trabajamos constantemente para garantizar la seguridad y salud de nuestros pacientes.